Por Laura Gutiérrez Franco
Evelia Sandoval Urban es una mujer con una gran trayectoria de vida y laboral. Ella misma afirma que los logros que ha obtenido son inspirados por el amor de sus padres. Ahora es senadora de la República, pero también es una gran mamá, hija, hermana, compañera y amiga.
Evelia nació en pueblo de Oaxaca. A los tres años sus padres la trajeron a vivir a Guadalajara, junto con su hermana de 40 días de nacida. En total son siete hermanos -ella la mayor y el ejemplo- el resto nacieron en la capital de Jalisco.
También Evelia es directora de la Fundación CONCAMIN, con un excelente trabajo. Es empresaria -tiene su propia marca de café- de profesión maestra, por cierto muy querida y reconocida como tal. La Senadora participó en un webinar organizado por Cadena Empresarial Enlazadot, que preside Héctor Gabriel Pérez González, dentro de la semana que enmarca el Día Internacional de la Mujer.
En su semblante se notaba la emoción al hablar de sus padres. “Llegamos a Guadalajara con una mano delante y otra detrás”, pero con el talento y resiliencia suficiente para salir adelante. Recuerda que sus papás -con la educación primaria trunca- muy jóvenes ya habían logrado terreno y cada propia. Gente de trabajo honesto y constante.
Ella misma habla de su orgullo de salir adelante sin influyentismo, pero claro rodeada de gente inteligente que sabe hacer equipo y en donde la empatía es una de sus características. Se casó muy joven y por ello ya es una feliz abuelita de dos hermosos nietos, uno de siete años y otro de cinco. Hablar de ellos le ilumina la mirada.
Su liderazgo innato se puso de manifiesto cuando en la secundaria fue vicepresidenta de grupo de estudiantes. También ha sido diputada federal, pero no por tener una amplia trayectoria ha dejado de atender a sus hijos, a quienes les ha dado calidad en todo, en educación, en amor y ahora son personas inteligentes y responsables.
“Atrévanse, no pasa nada”, es el consejo de ofrece a las mujeres y también a los hombres y dice que lo importante es saber caminar con las metas muy claras y lograr las metas paso a paso. “El secreto ( del éxito) se descubre solo, nadie aprende en cabeza ajena”.