Redacción / Dineroenimagen
Lorenzo Servitje se interesó en el negocio del pan dulce desde corta edad, debido a que su padre instaló la pastelería “El Molino” en el centro de la Ciudad de México, cuya dirección encabezó cuando su progenitor falleció en 1937.
Cuando llegó su momento de elegir profesión, optó por Contaduría Pública, la cual la cursó en la Universidad Nacional Autónoma de México. Tomó la decisión para hacer crecer el negocio, según relata la historia publicada en la página web de Dinero en Imagen.
A los 27 años, junto con sus socios Jaime Jorba, Jaime Sendra, Alfonso Velasco y José T. Mata, fundaron en 1945 Panificación Bimbo, dedicada a la fabricación de pan de caja. Su éxito se le adjudica a su forma de ser, enérgica, pero muy humana, además de que se manejó siempre congruente.
El nombre surgió de la combinación de las palabras “Bambi” y “Dumbo”, las películas favoritas de la infancia de su hija Marinela. Además, la palabra coincide co la forma de llamar a los niños en italiano, con el vocablo húngaro qué significa capullo, además de que suena muy parecido a como en chino se dice pan.
Lorenzo Servitje relató en su momento que la historia del emblemático oso que se convirtió en el icono de la empresa, surgió cuando él y sus socios estaban en junta para preparar el lanzamiento de la marca, no se decidían si poner cómo logotipo a un oso o una ballena. Entonces, Daniel Servitje, hijo de Don Lorenzo, quien en ese entonces era niño, propuso que el concepto se tratara de la historia de un oso polar.
Los primeros productos que Bimbo lanzó al mercado fueron el tradicional pan blanco, en los tamaños grande y pequeño. Tres años después de la incursión de la empresa en el mercado, su portafolio ya se conformaba por nueve opciones, a las que se agregaron en 1952 las donas, Bimbollos, Medias Noches y los Colchones.
VISIÓN GRANDE
La primera expansión se hizo en 1946 a Puebla, para seguir su camino a tener presencia nacional con su llegada a Guadalajara en 1956, y cuatro años después abrió su planta en Monterrey.
En 1972 ya tenía en su portafolio a los famosos Gansito y Submarinos Marinela. Con su crecimiento constante, la empresa tuvo los motivos y las herramientas para instalar la planta planificadora más grande de América Latina, en la zona industrial de Azcapotzalco.
En 1984 Bimbo dio inicio a su actividad exportadora hacia Estados Unidos, hecho que fue la antesala para que en 1986 generara la estructura para conformarse como grupo.
En 1997 la sociedad ya identificaba al grupo con sus marcas Tía Rosa, Marinela, Ricolino, Barcel y Suandy. Fue en este contexto cómo Daniel Servitje se convirtió en el director general.
En 1980 la empresa comenzó a cotizar en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), en ese momento con el 15 por ciento de las acciones.
ADQUISICIONES
La expansión internacional catapultó cuando en 1998 Bimbo compró a la estadunidense Mrs Baird’s, a lo que siguió en 2001 a las brasileñas Plus Vita y Pullman.
En 2002 adquirió activos de la estadunidense Westom Foods Inc. En 2008 a la brasileña Panificadora Nutrella. Para 2011, la Argentina Alimentos Fargo, y a Sara Lee en España y Portugal. En 2014, a Canada Bread. Así fue como Bimbo se convirtió en la empresa de pan de caja más grande del mundo. idea de don Lorenzo