Los descubrimientos científicos son valiosos por la necesidad de entender el universo, y de ese entendimiento derivan beneficios
Redacción / Enlazadot
Hay una relación directa entre lo que un país invierte en ciencia y tecnología y el nivel promedio de riqueza. Mientras más produce una nación porque usa la tecnología (por ejemplo, para crear vacunas), mayores son el beneficio social, la salud de sus habitantes, su productividad y nivel de vida, afirmó el doctor Ricardo Arechavala Vargas, fundador y Director del Observatorio Tecnológico de la Universidad de Guadalajara, además de Director del Instituto para el Desarrollo de la Innovación y la Tecnología en la PyME, del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA).
El académico participó en “Dialogando con…”, organizado por dicho plantel, bajo la conducción del maestro Samuel Iván Cárdenas Torres, Director del Centro de Innovación para el Aceleramiento al Desarrollo Económico y Social (CIADEyS), del mismo campus.
Arechavala Vargas sugirió que el desarrollo de la ciencia y la tecnología son claves para salir del subdesarrollo, como lo demuestra el ejemplo de países como Corea y China.
Detalló que Corea, hace alrededor de 60 años, decidió que iba a salir del subdesarrollo a partir de la ciencia y la tecnología, y ahora un obrero de ese país gana más que un mexicano por cada hora que trabaja.
Otro caso es China: en los años 70 hubo una Revolución cultural. Decidieron que los investigadores y académicos tenían que salir a las granjas y fábricas, ya que la ciencia era burguesa y los científicos la burocracia dorada. Después, en los años 90 se dieron cuenta de ese error, y le dieron la importancia que tiene a la ciencia y la tecnología, invirtieron en estos dos rubros, y hoy está en camino de ser potencia mundial en tecnología.
Un ejemplo más lo constituye Israel, un país que trataba de sobrevivir como podía, con guerras continuas, y ahora es una potencia. Hizo producir el desierto, inventaron el riego por goteo y tienen tecnología que incluso venden a otros países.
La organización de los recursos en México para destinarlos a las áreas de investigación importantes se está perdiendo como consecuencia del desmantelamiento de los fideicomisos. Éstos constituyen una forma en que los Estados determinan cuáles son las áreas que necesitan hacer investigación, y son retomados por organismos como el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Arechavala Vargas destacó que en Jalisco se está haciendo esfuerzos por designar las prioridades estatales a las cuales hay que dedicar los recursos destinados a la ciencia y tecnología, y en la Universidad de Guadalajara (UdeG) los directivos trabajan, peleando hasta con las uñas, para defender los recursos destinados a la investigación, y enfrentan presiones para que haya más docencia y menos investigación.
Hizo énfasis en la importancia de la investigación científica, y la necesidad de desarrollar más capacidades dentro de instituciones como la UdeG, y más confianza en lo que se puede hacer.
Habló de encontrar formas de hacer más presente todo lo que la ciencia y la tecnología hace por la sociedad y las empresas, y añadió que los descubrimientos científicos son formidables y valiosos no sólo por la necesidad que hay de entender el universo que nos rodea, sino porque de ese entendimiento derivan beneficios.